Si te estás formando como asesora de imagen o acabas de certificarte, es normal sentir un poco de vértigo ante la pregunta:
👉 ¿Y ahora qué servicio voy a ofrecer?
Diseñar tu primer servicio puede parecer complejo, pero no tiene por qué serlo. Aquí tienes una guía paso a paso para crear una propuesta profesional, clara y alineada contigo.

1. Define a quién vas a ayudar
Antes de pensar en qué incluir, piensa en quién es tu clienta ideal:
- ¿Qué problema quiere resolver?
- ¿Qué le preocupa sobre su imagen?
- ¿Qué desea lograr al trabajar contigo?
Cuanto más claro tengas esto, más fácil será diseñar un servicio que le haga sentir: “Esto es justo lo que necesito.”
Ejemplo de perfiles de clientas:
🔹 Mujeres que han cambiado de rol profesional y necesitan proyectar confianza.
🔹 Madres recientes que quieren reencontrarse con su estilo.
🔹 Emprendedoras que desean alinear su imagen con su marca personal.

2. Elige un objetivo claro
Tu servicio debe tener un resultado concreto, no solo actividades sueltas.
Por ejemplo:
✅ “Te ayudo a crear un armario cápsula práctico y coherente con tu estilo actual.”
✅ “Te acompaño a definir tu estilo personal para que te vistas con confianza cada día.”
Evita descripciones vagas como: “Te ayudo con tu imagen.” Sé específica.

3. Define qué incluye tu servicio
Aquí es donde aclaras el alcance de tu propuesta. Algunos componentes que puedes incluir:
✔ Análisis de estilo personal (test, entrevista, referencias visuales).
✔ Revisión de armario.
✔ Guía de colores y siluetas.
✔ Ruta de compras (presencial u online).
✔ Lookbook digital con combinaciones.
✔ Sesión final de resolución de dudas.
Si estás empezando, no es necesario ofrecerlo todo. Comienza por un paquete sencillo que puedas gestionar con confianza.

4. Determina la duración
Indica de forma clara:
📅 Cuántas sesiones incluye.
⏰ Cuánto tiempo dura cada una.
📌 En qué plazos se realizará el proceso.
Ejemplo:
- 1 sesión inicial de 60 minutos.
- 1 revisión de armario de 2 horas.
- 1 asesoría de compras de 2 horas.
- 1 sesión de cierre de 60 minutos.

5. Pon precio con seguridad
El precio refleja tu tiempo, tu formación y el valor que aportas.
Algunos factores que puedes considerar:
🔸 Horas que requiere el servicio (en directo y de preparación).
🔸 Tu nivel de experiencia.
🔸 Si entregas materiales personalizados.
🔸 La transformación que tu servicio genera.
Recuerda: No te subestimes por estar empezando. Un servicio profesional merece un precio justo.

6. Diseña una presentación clara y atractiva
Crea un documento (PDF o presentación) que contenga:
✅ Quién eres y a quién ayudas.
✅ Qué problema resuelves.
✅ Qué incluye tu servicio.
✅ Cómo funciona el proceso.
✅ Precio y forma de pago.
✅ Cómo reservar una cita.
Esto proyecta confianza y profesionalidad.

7. Prueba y mejora
Tu primer servicio no tiene que ser perfecto. La experiencia con tus primeras clientas te dará claridad para ajustar:
🔹 Duración.
🔹 Contenidos.
🔹 Precio.
🔹 Forma de comunicarlo.
Si te preguntas cómo saber si tu servicio realmente funciona o si hay interés en tu propuesta, te recomendamos este vídeo de Annie Maya, donde explica 5 formas prácticas de validar tus servicios antes de lanzarlos al mercado:
🎥 5 formas de validar tus servicios
Piensa que es un punto de partida, no tu versión definitiva.
Para terminar
Empezar es el paso más importante. No esperes a tener todo resuelto al milímetro. Tu compromiso, tu pasión por ayudar y tu disposición a aprender harán la diferencia.