Para una clienta fashionista, la pasarela puede parecer un espectáculo distante, lleno de propuestas imposibles. Para una asesora de imagen, en cambio, es una brújula: un mapa de hacia dónde se mueve la moda y cómo esas ideas acabarán filtrándose al armario cotidiano.

1. Ver más allá del show

Un front row lleno de celebridades o un look extremo no son lo esencial. Como asesora, tu ojo debe entrenarse para detectar:

• Paletas cromáticas recurrentes: ¿qué colores se repiten en varias casas?
• Siluetas dominantes: oversize, estructuras fluidas, cortes rectos.
• Detalles textiles: bordados, transparencias, tejidos tecnológicos.

Eso es lo que se trasladará (con matices) a tiendas y clientas.

2. Filtrar la información

No todo lo que aparece en una fashion week llegará al armario de tu clienta. Tu rol es filtrar:

• Lo aspiracional: piezas artísticas que inspiran editoriales, pero no se venden.
• Lo adaptable: tendencias que llegarán a Zara, Mango o Massimo Dutti en versiones comerciales.
• Lo esencial: cambios culturales que transforman el vestir (ej. sastrería sin género, lujo silencioso).

3. De la pasarela al perchero

Ejemplos claros de traducción:

• Una falda de tul con volumen extremo → se convierte en faldas midi con vuelo.
• Un vestido artesanal con bordados → se adapta como tops o accesorios crochet.
• Una paleta monocromática beige → inspira colecciones enteras de básicos neutros en retail.

4. Cómo usarlo en asesoría de imagen

• Con clientas individuales: mostrar cómo una tendencia vista en pasarela se traduce en opciones reales en tiendas.
• En talleres o formaciones: explicar que la moda no es solo capricho, sino reflejo de movimientos culturales.
• En branding personal: elegir qué tendencia refuerza (o contradice) el mensaje que tu clienta quiere dar.

Las pasarelas no son un espectáculo desconectado de la vida real: son el laboratorio donde se gesta la moda que veremos mañana. Como asesora, tu tarea es leerlas con criterio, filtrar lo relevante y traducirlo al día a día de tus clientas.

Porque al final, tu valor está en convertir lo que parece inalcanzable en algo accesible, inspirador y real.